Una niña
muy bueniñallevaba unos pastelitos
muy sabrositos
a su abuela
de pan y canela.
Paseaba tranquilamente
cuando llegó alguien sigilosamente…
Era el lobo malvado
y muy despistado.
Le dio un susto a Caperucita
y ella gritó: ¡Ahhhhhh!
Caperucita lo que quería el lobo ya sabía,
y como es muy lista caso no le hacía.
Hasta que el lobo gritó
y ella saltó del susto que llevó: ¡Ahhhhhhh!
El lobo la intentó engañar otra vez,
pero ella para no hacerle caso habló a su vez.
El lobo la amenazó con comer a su abuelita,
pero ella le dijo que si lo hacía que al lobo le
cortaría su feíta cabecita.
Y al final los dos cogieron su camino
hasta llegar a su destino.
Autora: Jennifer Leirós (1º C)
Para disfrutar un poco de Caperucita
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